Niltze!

Hay momentos en los que lo lógico no alcanza.
En los que pedir explicaciones sería traicionar lo más importante: la intuición.

Este es uno de esos momentos...

No podemos (todavía) contarte todo.

No porque no queramos, sino porque hay cosas que solo se entienden después de haberlas vivido.

Como una obra de arte.
Como un sueño lúcido.
Como una idea que aún no tiene forma, pero ya tiene dirección.

Hoy te pedimos algo poco común:
Que apoyes un proyecto sin conocerlo del todo.
Que confíes en la visión antes que en los detalles.
Que des un salto de fe.

Este es nuestro acuerdo contigo:
— El proyecto es real.
— Está en marcha.
— No es pequeño.
— No es seguro.
— Pero puede cambiarlo todo.

Pronto lo entenderás.
Por ahora, solo tienes que decidir si este salto… lo das con nosotros.